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Si hablamos de parrillas existen en la actualidad una variedad de modelos, tamaños y todas ellas con diferentes capacidades de acuerdo con la necesidad del usuario. En cuanto al material están hechas en acero inoxidable en AISI 201 que son perfectamente recomendables para zonas de clima seco o en AISI 304 para zonas muy húmedas o playa. Cuando se utiliza una parrilla de acero inoxidable AISI 201 o AISI 304, se está poniendo sobre las brasas un material de alta calidad con todas sus ventajas habituales.
El acero inoxidable, soporta grandes cambios de temperatura, no se oxida y se limpia con facilidad. Su superficie lisa ofrece una apariencia atractiva, al tiempo que asegura que no se adhieran tantos restos de comida. Al ser muy fácil de mantener, es especialmente popular entre los profesionales de la barbacoa. Su principal inconveniente, es que este material es más caro que su rival el fierro.
También existen las parrillas hechas de fierro las cuales fueron y son usadas hasta la actualidad por un tema de costo y conducción del calor pero que conlleva un cierto riesgo ya que se oxidan y su limpieza se hace muy dificultosa.
En general las parrillas si bien hay diferentes modelos en el mercado, todas cuentan con partes básicas las cuales son necesarias para su correcto funcionamiento las cuales pasamos a mencionar:
En primer lugar, tenemos la parrilla o rejilla desmontable, donde se colocarán los alimentos. En este caso la más común son las que cuentan con ángulos tipo V y que cuentan con cierta inclinación hacia la parte frontal para ayudar a que las grasas caigan a través de ellas a la bandeja que esta ubicada a lo largo de la rejilla. La bandeja en mención es removible para facilitar al final de su uso la limpieza de esta. En la parte posterior de la parrilla podemos encontrar una plancha instalada de extremo a extremo en forma vertical siendo su función el evitar las salpicaduras.
En segundo lugar, el sistema de elevación de la parrilla o rejilla, el cual sirve para graduar la altura de esta y así poder controlar el grado de calor que llegará a la carne o producto en cocción. Para articular el sistema de elevación esta cuenta con una manivela ya sea simple o doble o el timonel.
Como ya se mencionó anteriormente la parrilla o rejilla es desmontable para así poder acceder con facilidad al siguiente nivel inferior donde se ubica una rejilla de tubos redondos de fierro o ángulos invertidos en AISI 201 donde se colocará el carbón (Carbonera). Los tubos o ángulos se encuentran espaciados para permitir que la ceniza generada por el carbón caiga hacia una bandeja ubicada en el nivel inferior llamada cenicero. La carbonera es removible por la parte frontal para facilitar así su fácil limpieza.
La bandeja cenicera se encuentra ubicada en el último nivel de la parrilla y es donde cae todos los restos de carbón. Así como la carbonera también es removible por la parte frontal para facilitar su limpieza.
Modo de Uso (para la parrilla a carbón):
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